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Me había intentado convencer a mí misma de que no pasaría de hoy el escribir. Me da muchísima rabia estar así como bloqueada, pero mucha, porque me encanta este sitio, y los vuestros, y no quiero irme para nada.
Lo cierto es que no ha ocurrido nada trascendente en mi vida en todos estos días, sino seguro que lo habría contado aquí. No sé qué es lo que pasa, ya ni siquiera leo tan interesadamente como antes los weblogs que más me gustan. Raro.
Mañana tengo que ir a una boda a la que no me apetece nada ir. Pero nada de nada. No me lo paso bien en las bodas. No bailo en las bodas. No bebo en las bodas. Me sentaré en una mesa con primos a los que sólo veo en eventos de este tipo y hablaremos sobre nada durante la eterna comida. Me preguntarán que qué hago con mi vida (a lo que tendré que responder que nada y que estoy desorientada completamente [bueno esto casi que paso] y que si tengo novio (pregunta de rigor). Que incómodo todo. Sí, puede que sea demasiado asocial, hoy me han dicho que no puedo seguir siendo así y que debo adaptarme al mundo, y yo he pensado que no tengo porqué hacerlo. Y ahora tengo un plan secreto :)
Hoy me he metido debajo de una tormenta, y me ha estado lloviendo por todas partes durante un buen rato. Es bonito ver como se para el mundo cuando llueve. Todo el mundo debajo de los portales y escaparates esperando a que deje de llover, y yo en medio de la calle. Pues la lluvia de hoy me hace pensar que mañana ocurrirá lo mismo, lo que quiere decir que me mojaré los pies a las doce de la mañana y los tendré así todo el día. Qué bien. Mi madre va a tener más razón de la que yo pienso, no le veo la parte positiva a casi nada.
La boda. Mi hermana se escaqueó y yo en cuanto me enteré iba a inventarme una excusa para no ir, pero me dio pena porque estoy viendo casarse a todos mis primos, y el que se casa siempre me cayó muy bien. Me saca unos cinco o seis años pero de pequeños siempre estábamos haciendo el bobo, y yo me lo pasaba muy bien. La primera vez que me acerqué a un ordenador fue en su casa, jugando a un juego de momias o algo así con la pantalla en verde y negro como antes; y siempre estaba poniéndome acertijos y cuando no los adivinaba no me decía la solución hasta que nos veíamos la siguiente vez, por lo que yo me pasaba todo ese tiempo dándole a la cabeza; y los veranos en León, y muchas cosas más... Sí que me caía bien.
El caso es que iré a la boda, comeré demasiado y me limitaré a que pase el día. Y luego un día más, una boda más y hasta la próxima, una vida más.
Lo cierto es que no ha ocurrido nada trascendente en mi vida en todos estos días, sino seguro que lo habría contado aquí. No sé qué es lo que pasa, ya ni siquiera leo tan interesadamente como antes los weblogs que más me gustan. Raro.
Mañana tengo que ir a una boda a la que no me apetece nada ir. Pero nada de nada. No me lo paso bien en las bodas. No bailo en las bodas. No bebo en las bodas. Me sentaré en una mesa con primos a los que sólo veo en eventos de este tipo y hablaremos sobre nada durante la eterna comida. Me preguntarán que qué hago con mi vida (a lo que tendré que responder que nada y que estoy desorientada completamente [bueno esto casi que paso] y que si tengo novio (pregunta de rigor). Que incómodo todo. Sí, puede que sea demasiado asocial, hoy me han dicho que no puedo seguir siendo así y que debo adaptarme al mundo, y yo he pensado que no tengo porqué hacerlo. Y ahora tengo un plan secreto :)
Hoy me he metido debajo de una tormenta, y me ha estado lloviendo por todas partes durante un buen rato. Es bonito ver como se para el mundo cuando llueve. Todo el mundo debajo de los portales y escaparates esperando a que deje de llover, y yo en medio de la calle. Pues la lluvia de hoy me hace pensar que mañana ocurrirá lo mismo, lo que quiere decir que me mojaré los pies a las doce de la mañana y los tendré así todo el día. Qué bien. Mi madre va a tener más razón de la que yo pienso, no le veo la parte positiva a casi nada.
La boda. Mi hermana se escaqueó y yo en cuanto me enteré iba a inventarme una excusa para no ir, pero me dio pena porque estoy viendo casarse a todos mis primos, y el que se casa siempre me cayó muy bien. Me saca unos cinco o seis años pero de pequeños siempre estábamos haciendo el bobo, y yo me lo pasaba muy bien. La primera vez que me acerqué a un ordenador fue en su casa, jugando a un juego de momias o algo así con la pantalla en verde y negro como antes; y siempre estaba poniéndome acertijos y cuando no los adivinaba no me decía la solución hasta que nos veíamos la siguiente vez, por lo que yo me pasaba todo ese tiempo dándole a la cabeza; y los veranos en León, y muchas cosas más... Sí que me caía bien.
El caso es que iré a la boda, comeré demasiado y me limitaré a que pase el día. Y luego un día más, una boda más y hasta la próxima, una vida más.
4 comentarios
eMe -
Mil gracias por aparecer.
Un beso (de esos infinitos, ya sabes)
po -
un besazou
Roberto Zucco -
Korova -
¡Saludos, besos y ánimos!